Viernes 25 de noviembre de 2011

Este día estuvo lleno de sorpresas, como actividad de conjunto y a partir de hoy realizaremos la novena, por sorteo me correspondió a mi iniciar, nos encontrábamos en mitad de la novena, cuando vimos entran a un joven adulto con delantal blanco, guantes y una nevera de icopor, igual que a los niños me causo curiosidad su visita, pero continuamos con la novena.

Después de la novena la maestra cedió el turno a dicho joven llamado Faber, estudiante de la Universidad Autónoma, realizo una introducción breve de lo que hacia él en sus estudios como examinar cadáveres, luego escuchó a los niños sobre lo que sabían del cuerpo humano y finalmente nos mostró varios fetos de diferente tiempo fe gestación y nos explicó procedimientos que se habían sobre ellos, y las posibles causas por las cuales no nacieron naturalmente. La sesión estuvo muy interesante y a todos nos gustó mucho esta experiencia.

Después de esta intervención inesperada uno de los jóvenes de once continuo con la clase que había iniciado días anteriores y después del descanso continuo trabajando con los niños.

Mientras el desarrollaba su planeación recibí la visita de mi coordinadora de práctica, donde recibió informe de un muy buen rendimiento mío por parte de la maestra.

Después del trabajo con el joven de once los niños finalizaron el trabajo de DARE con el su profesor policía. En el ratico libre que tuvimos después de este trabajo hicimos la eliminatoria de los participantes para el concurso de talentos de la fiesta de navidad. Vimos niños con talentos que no conocíamos.

La experiencia más significativa de este día, fue todo el día en general, porque en cada situación del día guardo muy buenos recuerdos, como el gusto de ver la participación de los niños y su disfrute al realizar la novena aun sin ser el tiempo real de hacerlo, lo que aprendí con Faber, y ver todos los conocimientos y aportes de cada uno de los niños, la satisfacción de ver buenos resultados después de un trabajo con esfuerzo, dedicación pero con mucho amor y alegría, y finalmente ver como niños que quizás no se destaquen académicamente, tienen talentos muy buenos.

La reflexión que me llevo de este día, de este grupo, de mi maestra y de esta práctica en general es que cada momento es una experiencia para nuestras vidas, no todas buenas pero si con un aprendizaje.