Hacía varios días no asistía a mi grupo de práctica, los jóvenes tuvieron un buen comportamiento, trabajaron juiciosos y motivados, hoy era día de educación física, la clase que más le gusta a todo el grupo, que mas disfrutan y después de ella llegaron alegres al aula de clase.
De mis estudiantes, uno de ellos es el más distante y rebelde de todos constantemente no le gustaba estar en mis clases, pero mi mayor sorpresa en este día fue al llegar al aula y ver como él se me acerco a expresarme que le gustaba mucho verme ahí en “la escuela” como él la llama, que me había extrañado.
Esta actitud me causa gran confusión, pienso en cuál de las dos actitudes de mi estudiante es la verdadera. Por ahora quiero quedarme con la idea de que cuando se porta rebelde solo quiere llamar la atención, pero en realidad disfruta estudiar. Esto es una actitud común en todos ellos, durante los años que estuvieron aislados, carentes de cualquier demostración de afecto y ahora buscan cualquier forma para tener la atención de las personas que tienen a su alrededor.
Nuestros estudiantes en muchas ocasiones no siempre nos ven únicamente como guiadores de conocimiento sino como fuente de afecto, solo que su forma de expresarlo no es la misma para todos y muchos tratan de llamar nuestra atención teniendo una actitud rebelde, así que maestros a reflexionar sobre los comportamientos de nuestros estudiantes.
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