El trabajo para este día era terminar la contextualización, después de tener los datos de los estudiantes, las características físicas que forman parte del aula, los aspectos más relevantes de las relaciones y comportamiento de los niños y algunas de las características acerca del aprendizaje de los estudiantes, creía que no era mucho lo que hacía falta, pero estaba equivocada.
Cada día con los estudiantes me doy cuenta, que siempre hay nuevas cosas que aprender sobre los jóvenes con los cuales estoy trabajando, tanto a nivel cognitivo como a nivel personal. Son jóvenes muy abiertos y espontáneos, hablan de su pasado con naturalidad y son muchas las historias impactantes que tienen para contar, en su mayoría muy tristes y dolorosas que afloran en un momento casual e inesperado.
Aunque los jóvenes ya no viven en ese mundo de conflicto, gran parte de su mentalidad sigue siendo violenta y de venganza por situaciones de su pasado. Son pensamientos que están casi incrustados en ellos y que cambiarlos seria casi una tarea imposible.
La reflexión para este día es que como maestros no debemos pretender cambiar esta mentalidad de los jóvenes, sino darles nuevas posibilidades, nuevas opciones, llevar a que el estudiante por si mismo haga una reflexión positiva entre cual es mejor y así por si mismo logre cambiar su pensamiento y por ende su forma de actuar frente a posibles situaciones de la vida actual.
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