Aunque ya me había visto con mis estudiantes del Aula del Sol, este fue mi primer día de trabajo con ellos, puesto que en la semana de inducción no estuve presente. En este día mi cuerpo sentía combinación de emociones, era mi primer día como maestra titular en el aula, y no conocía muy bien a mis estudiantes. La primera hora trabajaron con el profesor Rigoberto, matemáticas después de las ocho empezamos con la guía planeada para ese día “Dignidad Humana”, el desarrollo de la practica gerencial la realizo con mi compañero Julián Camilo, ambos nos entendemos en nuestro trabajo y acordamos trabajar con grupos equitativos, aunque de diferente nivel académico.
En esta aula se trabaja con niños y jóvenes desmovilizados, el trabajo con ellos es un poco difícil pues su carácter y expresión no son muy corteses, pero en este día trabajaron muy atentos y desarrollaron la guía completa, no se presentaron conflictos con los estudiantes y en general el desarrollo del día fue bueno.
La experiencia significativa para este día fue el momento en que observe que uno de los estudiantes expresaba de diferente forma en cada punto de la guía que se quería morir y que la solución a todo era morirse. Dialogue con él, pero su idea de morirse existía desde muy pequeño y no estaba dispuesto a cambiarla.
En este día me queda como reflexión que el proceso que ahora empiezo con los jóvenes del Aula del Sol, será un proceso difícil, de mucha entrega y compromiso, pues son jóvenes que no solo necesitan formación pedagógica, sino mucho más personal, su autoestima y sus valores son bajos y antes de formarlos a nivel pedagógico debemos ayudarlos a formarse como personas civiles, ya que esto se les fue negado en su niñez.
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